Al hablar de cera, todos pensamos en las velas u otros elementos que actualmente alumbran nuestra casa. Pero, quién nos iba a decir que uno de los primeros soportes de sonido se realizo sobre esta materia.
Los cilindros de cera eran pequeñas piezas utilizadas en los fonógrafos que contenían las grabaciones de sonido en surcos que se situaban en el exterior de los mismos.
Estos cilindros de cera ligeramente blanda se solían desgastar tras una decena de reproducciones (aprox.). Pero eso no era un problema, ya que cuando el cilindro de cera se desgataba, éste podía ser devuelto a la tienda para ser pulido y volverlo a utilizar.
El cilindro de cera fue inventado por Edison, ya que en 1888 ideó la versión final del fonógrafo, este dispositivo necesitaba un motor eléctrico así como dicho cilindro para su funcionamiento.
Fue a partir de la década de los 80 se crearon los primeros fonógrafos de cilindros de cera, con la posibilidad de grabar y reproducir sonidos lo cual significaba una gran ventaja frente a los de discos.
Sin embargo, unas décadas después fue el fonógrafo de disco el que ganó la batalla comercial.
Hoy en día no se pueden encontrar ni comprar cilindros de cera, sin embargo estos prevalecen en algunas de las bibliotecas o fonotecas nacionales como es el caso de la Biblioteca Nacional de España.
Los cilindros de cera eran pequeñas piezas utilizadas en los fonógrafos que contenían las grabaciones de sonido en surcos que se situaban en el exterior de los mismos.
Estos cilindros de cera ligeramente blanda se solían desgastar tras una decena de reproducciones (aprox.). Pero eso no era un problema, ya que cuando el cilindro de cera se desgataba, éste podía ser devuelto a la tienda para ser pulido y volverlo a utilizar.
El cilindro de cera fue inventado por Edison, ya que en 1888 ideó la versión final del fonógrafo, este dispositivo necesitaba un motor eléctrico así como dicho cilindro para su funcionamiento.
Fue a partir de la década de los 80 se crearon los primeros fonógrafos de cilindros de cera, con la posibilidad de grabar y reproducir sonidos lo cual significaba una gran ventaja frente a los de discos.
Sin embargo, unas décadas después fue el fonógrafo de disco el que ganó la batalla comercial.
Hoy en día no se pueden encontrar ni comprar cilindros de cera, sin embargo estos prevalecen en algunas de las bibliotecas o fonotecas nacionales como es el caso de la Biblioteca Nacional de España.
Aquí podéis ver un ejemplo de una obra musical en cilindro de cera,se trata la obra de Radetzky interpretada por la Orquesta Radetzky March en Estados Unidos:
Radetzky interpretada por la Orquesta Radetzky March en Estados Unidos.
